Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 36:1-7 Reina Valera Gómez (RVG)

1. «Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor» La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

2. Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.

3. Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; dejó de ser sensato, y de hacer el bien.

4. Iniquidad piensa sobre su cama; está en camino no bueno, el mal no aborrece.

5. Jehová, hasta los cielos es tu misericordia; tu fidelidad alcanza hasta las nubes.

6. Tu justicia es como los montes de Dios, tus juicios abismo grande: Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

7. ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

Leer capítulo completo Salmos 36