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Salmos 35:13-28 Reina Valera Gómez (RVG)

13. Mas yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía en mi seno.

14. Anduve como si fuesen mis amigos, mis hermanos; como el que trae luto por su madre, enlutado me humillaba.

15. Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; se juntó contra mí gente despreciable, y yo no lo entendía; me despedazaban, y no cesaban;

16. como lisonjeros escarnecedores y truhanes, crujiendo sobre mí sus dientes.

17. Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi ser de los leones.

18. Te confesaré en grande congregación; te alabaré entre numeroso pueblo.

19. No se alegren de mí los que injustamente son mis enemigos; ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.

20. Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

21. Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!

22. Tú lo has visto, oh Jehová; no calles: Señor, no te alejes de mí.

23. Muévete y levántate para mi juicio, para mi causa, Dios mío y Señor mío.

24. Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío; y no se alegren de mí.

25. No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra! No digan: ¡Lo hemos devorado!

26. Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran; Vístanse de vergüenza y confusión los que se engrandecen contra mí.

27. Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea exaltado Jehová, que se complace en la prosperidad de su siervo.

28. Y mi lengua hablará de tu justicia, y de tu loor todo el día.

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