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Salmos 34:1-16 Reina Valera Gómez (RVG)

1. «Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue» Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca.

2. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán.

3. Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre.

4. Busqué a Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores.

5. Los que a Él miraron fueron alumbrados; y sus rostros no fueron avergonzados.

6. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias.

7. El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, y los defiende.

8. Gustad, y ved que es bueno Jehová: Dichoso el hombre que en Él confía.

9. Temed a Jehová, vosotros sus santos; porque nada falta a los que le temen.

10. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová, no tendrán falta de ningún bien.

11. Venid, hijos, oídme; el temor de Jehová os enseñaré.

12. ¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien?

13. Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.

14. Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.

15. Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.

16. La ira de Jehová contra los que hacen mal, para cortar de la tierra la memoria de ellos.

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