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Salmos 18:27-45 Reina Valera Gómez (RVG)

27. Y tú salvarás al pueblo afligido, y humillarás los ojos altivos.

28. Tú, pues, encenderás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.

29. Pues por ti he desbaratado ejércitos; y por mi Dios he saltado sobre muros.

30. En cuanto a Dios, perfecto es su camino: La palabra de Jehová es acrisolada: Es escudo a todos los que en Él esperan.

31. Porque ¿quién es Dios fuera de Jehová? ¿Y qué roca hay aparte de nuestro Dios?

32. Dios es el que me ciñe de poder, y hace perfecto mi camino;

33. quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre mis alturas;

34. Él adiestra mis manos para la batalla, y el arco de acero será quebrado por mis brazos.

35. Me diste asimismo el escudo de tu salvación, y tu diestra me sustentó, y tu benignidad me ha engrandecido.

36. Ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que mis pies no resbalasen.

37. Perseguí a mis enemigos, y los alcancé, y no volví hasta acabarlos.

38. Los herí, de modo que no pudieron levantarse; cayeron debajo de mis pies.

39. Pues me ceñiste de fuerza para la pelea; has sometido bajo mis pies a los que se levantaron contra mí.

40. Y me has dado la cerviz de mis enemigos, para que yo destruya a los que me aborrecen.

41. Clamaron, y no hubo quien los salvase; aun a Jehová, pero Él no les respondió.

42. Y los molí como polvo delante del viento; los eché fuera como lodo de las calles.

43. Me libraste de las contiendas del pueblo; me pusiste por cabeza de gentes; pueblo que yo no conocía, me servirá.

44. Así que hubieren oído de mí, me obedecerán; los hijos de extraños se someterán a mí;

45. Los extraños se debilitarán, saldrán temblando de sus escondrijos.

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