6. Tal conocimiento es muy maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.
7. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿O a dónde huiré de tu presencia?
8. Si subiere al cielo, allí estás tú; y si en el infierno hiciere mi lecho, he aquí allí tú estás.
9. Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo del mar,
10. aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
11. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
12. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día: lo mismo te son las tinieblas que la luz.
13. Porque tú formaste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre.
14. Te alabaré, porque formidable y maravillosamente me formaste; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.