Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 131:1-3 Reina Valera Gómez (RVG)

1. «Cántico gradual: de David» Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí.

2. En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.

3. Espera, oh Israel, en Jehová desde ahora y para siempre.

Leer capítulo completo Salmos 131