Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 119:20-28 Reina Valera Gómez (RVG)

20. Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo.

21. Destruiste a los soberbios malditos, que se desvían de tus mandamientos.

22. Aparta de mí oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.

23. Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; mas tu siervo meditaba en tus estatutos.

24. Pues tus testimonios son mi delicia, y mis consejeros.

25. DALET. Mi alma está pegada al polvo; vivifícame según tu palabra.

26. Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos.

27. Hazme entender el camino de tus mandamientos, y hablaré de tus maravillas.

28. Se deshace mi alma de ansiedad; fortaléceme según tu palabra.

Leer capítulo completo Salmos 119