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Salmos 119:18-37 Reina Valera Gómez (RVG)

18. Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.

19. Advenedizo soy yo en la tierra; no encubras de mí tus mandamientos.

20. Quebrantada está mi alma de desear tus juicios en todo tiempo.

21. Destruiste a los soberbios malditos, que se desvían de tus mandamientos.

22. Aparta de mí oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.

23. Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí; mas tu siervo meditaba en tus estatutos.

24. Pues tus testimonios son mi delicia, y mis consejeros.

25. DALET. Mi alma está pegada al polvo; vivifícame según tu palabra.

26. Mis caminos te conté, y me has respondido: Enséñame tus estatutos.

27. Hazme entender el camino de tus mandamientos, y hablaré de tus maravillas.

28. Se deshace mi alma de ansiedad; fortaléceme según tu palabra.

29. Aparta de mí el camino de mentira; y concédeme con gracia tu ley.

30. Escogí el camino de la verdad; he puesto tus juicios delante de mí.

31. Me he apegado a tus testimonios; oh Jehová, no me avergüences.

32. Por el camino de tus mandamientos correré, cuando tú ensanches mi corazón.

33. HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.

34. Dame entendimiento, y guardaré tu ley; y la observaré de todo corazón.

35. Guíame por la senda de tus mandamientos; porque en ella tengo mi voluntad.

36. Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia.

37. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.

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