Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 106:33-48 Reina Valera Gómez (RVG)

33. Porque hicieron que el espíritu de Moisés se rebelase, haciéndole hablar precipitadamente con sus labios.

34. No destruyeron a los pueblos que Jehová les dijo;

35. Antes se mezclaron con las naciones, y aprendieron sus obras.

36. Y sirvieron a sus ídolos; los cuales les fueron por lazo.

37. Y sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios;

38. y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán; y la tierra fue contaminada con sangre.

39. Así se contaminaron con sus obras, y se prostituyeron con sus hechos.

40. Por tanto, la ira de Jehová se encendió contra su pueblo, tanto, que aborreció a su propia heredad;

41. y los entregó en poder de las naciones, y se enseñorearon de ellos los que los aborrecían.

42. Y sus enemigos los oprimieron, y fueron quebrantados debajo de su mano.

43. Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados por su iniquidad.

44. Con todo, Él miraba cuando estaban en angustia, y oía su clamor:

45. Y se acordaba de su pacto con ellos, y se arrepentía conforme a la muchedumbre de sus misericordias.

46. Hizo asimismo que tuviesen misericordia de ellos todos los que los tenían cautivos.

47. Sálvanos, Jehová Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones, para que alabemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.

48. Bendito Jehová Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad; y diga todo el pueblo: Amén. Aleluya.

Leer capítulo completo Salmos 106