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Rut 4:1-14 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Y Boaz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente redentor del cual Boaz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino, y se sentó.

2. Entonces él tomó diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.

3. Luego dijo al pariente redentor: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec;

4. y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la tomes delante de los que están aquí sentados, y delante de los ancianos de mi pueblo. Si quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, dímelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré.

5. Entonces replicó Boaz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Ruth la moabita, esposa del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su heredad.

6. Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, porque dañaría mi heredad; redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.

7. Y en tiempos pasados había esta costumbre en Israel tocante a la redención o contrato, que para confirmar cualquier asunto, uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y éste era el testimonio en Israel.

8. Entonces el pariente dijo a Boaz: Tómalo tú. Y se quitó su zapato.

9. Y Boaz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy de que tomo todas las cosas que fueron de Elimelec, y todo lo que fue de Quilión y de Mahalón, de mano de Noemí.

10. Y que también tomo por mi esposa a Ruth la moabita, esposa de Mahalón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy.

11. Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén;

12. Y de la simiente que Jehová te diere de esta joven, sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá.

13. Boaz, pues, tomó a Ruth, y ella fue su esposa; y luego que entró a ella, Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo.

14. Y las mujeres decían a Noemí: Bendito sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente redentor, cuyo nombre será célebre en Israel.

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