12. Si fueres sabio, para ti lo serás; mas si fueres escarnecedor, pagarás tú solo.
13. La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante.
14. Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad,
15. para llamar a los que pasan por el camino, que van por sus caminos derechos.