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Proverbios 8:29-34 Reina Valera Gómez (RVG)

29. cuando al mar puso sus límites, para que las aguas no pasasen su mandamiento; cuando estableció los fundamentos de la tierra;

30. Yo estaba con Él, ordenándolo todo; y era su delicia de día en día, regocijándome delante de Él en todo tiempo;

31. regocijándome en la parte habitable de su tierra; teniendo mis delicias con los hijos de los hombres.

32. Ahora pues, hijos, oídme; y bienaventurados los que guardaren mis caminos.

33. Atended el consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis.

34. Bienaventurado el hombre que me oye, velando a mis puertas cada día, aguardando a los umbrales de mis puertas.

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