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Proverbios 7:3-15 Reina Valera Gómez (RVG)

3. Lígalos a tus dedos; escríbelos en la tabla de tu corazón.

4. Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana; y a la inteligencia llama parienta;

5. para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras.

6. Porque mirando yo por la ventana de mi casa, por mi celosía,

7. vi entre los simples, consideré entre los jóvenes, a un joven falto de entendimiento,

8. el cual pasaba por la calle, junto a la esquina de aquella, e iba camino de su casa,

9. Al atardecer, ya que anochecía, en la oscuridad y tinieblas de la noche.

10. Y he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón,

11. alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa;

12. unas veces está afuera, otras veces en las plazas, acechando por todas las esquinas.

13. Y trabó de él, y lo besó; y con descaro le dijo:

14. Sacrificios de paz había prometido; hoy he pagado mis votos;

15. por tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.

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