9. para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel;
10. para que los extraños no se sacien de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño;
11. y gimas en tus postrimerías, cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo,
12. y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión;
13. y no oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no incliné mi oído!
14. Casi en todo mal he estado, en medio de la sociedad y de la congregación.
15. Bebe el agua de tu cisterna, y los raudales de tu propio pozo.
16. ¿Se han de derramar afuera tus fuentes, y tus corrientes de aguas por las calles?
17. Sean para ti solo, y no para los extraños contigo.
18. Sea bendito tu manantial; y alégrate con la esposa de tu juventud.
19. Como cierva amada y graciosa gacela, sus pechos te satisfagan en todo tiempo; y en su amor recréate siempre.
20. ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, y abrazarás el seno de la extraña?
21. Pues que los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, y Él considera todas sus veredas.
22. Prenderán al impío sus propias iniquidades, y detenido será con las cuerdas de su pecado;