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Proverbios 5:3-16 Reina Valera Gómez (RVG)

3. Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más suave que el aceite;

4. pero su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos.

5. Sus pies descienden a la muerte, sus pasos conducen al infierno.

6. Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida.

7. Ahora pues, hijos, oídme, y no os apartéis de las razones de mi boca.

8. Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;

9. para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel;

10. para que los extraños no se sacien de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño;

11. y gimas en tus postrimerías, cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo,

12. y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión;

13. y no oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no incliné mi oído!

14. Casi en todo mal he estado, en medio de la sociedad y de la congregación.

15. Bebe el agua de tu cisterna, y los raudales de tu propio pozo.

16. ¿Se han de derramar afuera tus fuentes, y tus corrientes de aguas por las calles?

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