1. Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura.
2. Porque os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley.
3. Porque yo fui hijo para mi padre, delicado y único a los ojos de mi madre.
4. Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos, y vivirás.
5. Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca:
6. No la dejes, y ella te guardará; ámala, y ella te conservará.
7. Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y con toda tu posesión adquiere inteligencia.