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Proverbios 3:1-15 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos;

2. Porque largura de días, y años de vida y paz te añadirán.

3. Misericordia y verdad no se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón;

4. y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.

5. Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia.

6. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.

7. No seas sabio en tu propia opinión: Teme a Jehová, y apártate del mal;

8. Porque será medicina a tu ombligo, y tuétano a tus huesos.

9. Honra a Jehová con tu sustancia, y con las primicias de todos tus frutos;

10. y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.

11. No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; ni te fatigues de su corrección;

12. porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.

13. Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia;

14. porque su mercadería es mejor que la mercadería de la plata, y sus frutos más que el oro fino.

15. Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella.

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