12. Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
13. Como frío de nieve en tiempo de la siega, así es el mensajero fiel a los que lo envían; pues al alma de su señor da refrigerio.
14. Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.
15. Con larga paciencia se aplaca el príncipe; y la lengua blanda quebranta los huesos.
16. ¿Hallaste la miel? Come lo que te basta; no sea que te hartes de ella y la vomites.
17. Detén tu pie de la casa de tu vecino, no sea que se harte de ti y te aborrezca.