Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Proverbios 21:4-13 Reina Valera Gómez (RVG)

4. Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y el labrar de los impíos, son pecado.

5. Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas los del presuroso, de cierto llevan a la pobreza.

6. Obtener tesoros con lengua de mentira, es vanidad desconcertada de aquellos que buscan la muerte.

7. La rapiña de los impíos los destruirá; porque rehúsan hacer juicio.

8. El camino del hombre es torcido y extraño; mas recto es el proceder del puro.

9. Mejor es vivir en un rincón del terrado, que en espaciosa casa con la mujer rencillosa.

10. El alma del impío desea el mal: Su prójimo no halla favor a sus ojos.

11. Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio; y cuando el sabio es instruido, adquiere conocimiento.

12. Considera el justo la casa del impío, cómo los impíos son trastornados por el mal.

13. El que cierra su oído al clamor del pobre; también él clamará, y no será oído.

Leer capítulo completo Proverbios 21