29. El que tarda en airarse, es grande de entendimiento; mas el impaciente de espíritu enaltece la necedad.
30. El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia, es carcoma de los huesos.
31. El que oprime al pobre, afrenta a su Hacedor; mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
32. Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.
33. En el corazón del prudente reposa la sabiduría; mas aquello que está entre los necios, se da a conocer.
34. La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones.
35. La benevolencia del rey es para con el siervo entendido; mas su enojo contra el que lo avergüenza.