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Levítico 27:21-33 Reina Valera Gómez (RVG)

21. sino que cuando saliere en el jubileo, la tierra será santa a Jehová, como tierra consagrada: la posesión de ella será del sacerdote.

22. Y si santificare alguno a Jehová la tierra que él compró, que no era de la tierra de su herencia,

23. entonces el sacerdote calculará con él la suma de tu estimación hasta el año del jubileo, y aquel día dará tu estimación como cosa consagrada a Jehová.

24. En el año del jubileo, volverá la tierra a aquél de quien él la compró, cuya es la herencia de la tierra.

25. Y todo lo que apreciares será conforme al siclo del santuario: el siclo tiene veinte geras.

26. Pero el primogénito de los animales, que por la primogenitura es de Jehová, nadie lo santificará; sea buey u oveja, de Jehová es.

27. Mas si fuere de los animales inmundos, lo redimirán conforme a tu estimación, y añadirán sobre ella la quinta parte; y si no lo redimieren, se venderá conforme a tu estimación.

28. Pero ninguna cosa consagrada, que alguno hubiere santificado a Jehová de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, no se venderá, ni se redimirá: todo lo consagrado será cosa santísima a Jehová.

29. Ningún anatema consagrado de hombres podrá ser redimido: indefectiblemente ha de ser muerto.

30. Y todos los diezmos de la tierra, así de la semilla de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová son; es cosa consagrada a Jehová.

31. Y si alguno quisiere redimir algo de sus diezmos, añadirá una quinta parte a ello.

32. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.

33. No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, ello y su cambio serán cosas santas; no se redimirá.

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