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Levítico 22:7-19 Reina Valera Gómez (RVG)

7. Y cuando el sol se pusiere, será limpio; y después comerá las cosas santas, porque su pan es.

8. Mortecino ni despedazado por fiera no comerá, contaminándose en ello: Yo Jehová.

9. Guarden, pues, mi ordenanza, y no lleven pecado por ello, no sea que así mueran cuando la profanaren: Yo Jehová que los santifico.

10. Ningún extraño comerá cosa santa; el huésped del sacerdote, ni el jornalero, no comerá cosa santa.

11. Mas si el sacerdote comprare persona con su dinero, ésta comerá de ella, y el nacido en su casa; éstos comerán de su alimento.

12. Si la hija del sacerdote también se casare con varón extraño, ella no comerá de la ofrenda de las cosas santas.

13. Pero si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere hijos, y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del pan de su padre; pero ningún extraño comerá de él.

14. Y el que por yerro comiere cosa santa, añadirá a ella una quinta parte, y la dará al sacerdote con la cosa santa.

15. No profanarán, pues, las cosas santas de los hijos de Israel, las cuales apartan para Jehová:

16. Y no les harán llevar la iniquidad del pecado, comiendo las cosas santas de ellos: porque yo Jehová soy el que los santifico.

17. Y habló Jehová a Moisés, diciendo:

18. Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda por todos sus votos, y por todas sus ofrendas voluntarias que ofrecieren a Jehová en holocausto;

19. De vuestra voluntad ofreceréis macho sin defecto de entre las vacas, de entre los corderos, o de entre las cabras.

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