12. Si la hija del sacerdote también se casare con varón extraño, ella no comerá de la ofrenda de las cosas santas.
13. Pero si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere hijos, y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del pan de su padre; pero ningún extraño comerá de él.
14. Y el que por yerro comiere cosa santa, añadirá a ella una quinta parte, y la dará al sacerdote con la cosa santa.
15. No profanarán, pues, las cosas santas de los hijos de Israel, las cuales apartan para Jehová:
16. Y no les harán llevar la iniquidad del pecado, comiendo las cosas santas de ellos: porque yo Jehová soy el que los santifico.
17. Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
18. Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda por todos sus votos, y por todas sus ofrendas voluntarias que ofrecieren a Jehová en holocausto;