Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Job 6:1-14 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Y respondió Job y dijo:

2. ¡Oh, que pudiesen pesar justamente mi sufrimiento, y lo pusiesen en balanza junto con mi calamidad!

3. Porque pesarían ahora más que la arena del mar; por tanto, mis palabras han sido precipitadas.

4. Porque las saetas del Todopoderoso están en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu; y terrores de Dios me combaten.

5. ¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba? ¿Muge el buey junto a su pasto?

6. ¿Se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo?

7. Las cosas que mi alma no quería tocar, son ahora mi triste alimento.

8. ¡Quién me diera que viniese mi petición, y que me otorgase Dios lo que anhelo;

9. y que agradara a Dios destruirme; que desatara su mano, y acabara conmigo!

10. Y sería aún mi consuelo, si me asaltase con dolor sin dar más tregua, que yo no he escondido las palabras del Santo.

11. ¿Cuál es mi fuerza para esperar aún? ¿Y cuál mi fin para prolongar mi vida?

12. ¿Es mi fuerza la de las piedras, o es mi carne de bronce?

13. ¿No me ayudo a mí mismo, y el poder me falta del todo?

14. El atribulado ha de ser consolado por su compañero; mas se ha abandonado el temor del Omnipotente.

Leer capítulo completo Job 6