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Job 5:3-22 Reina Valera Gómez (RVG)

3. Yo he visto al necio que echaba raíces, y en la misma hora maldije su habitación.

4. Sus hijos están lejos de la seguridad, en la puerta son quebrantados, y no hay quien los libre.

5. Su mies comen los hambrientos, y la sacan de entre los espinos, y el atracador devora su hacienda.

6. Porque la aflicción no sale del polvo, ni la molestia brota de la tierra.

7. Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, así el hombre nace para la aflicción.

8. Ciertamente yo buscaría a Dios, y encomendaría a Él mi causa:

9. El cual hace cosas grandes e inescrutables, y maravillas sin número.

10. Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre los campos:

11. Que pone a los humildes en altura, y a los enlutados levanta a seguridad;

12. que frustra los pensamientos de los astutos, para que sus manos no hagan nada;

13. que prende a los sabios en la astucia de ellos, y entontece el consejo de los perversos;

14. De día tropiezan con las tinieblas, y a mediodía andan a tientas como de noche.

15. Mas Él libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, y de la mano violenta;

16. por tanto, el menesteroso tiene esperanza, y la iniquidad cierra su boca.

17. He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.

18. Porque Él es quien hace la llaga, y Él la vendará: Él hiere, y sus manos curan.

19. En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal.

20. En el hambre te redimirá de la muerte, y en la guerra, del poder de la espada.

21. Del azote de la lengua serás encubierto; no temerás de la destrucción cuando viniere.

22. De la destrucción y del hambre te reirás, y no temerás de las fieras del campo:

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