10. Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre los campos:
11. Que pone a los humildes en altura, y a los enlutados levanta a seguridad;
12. que frustra los pensamientos de los astutos, para que sus manos no hagan nada;
13. que prende a los sabios en la astucia de ellos, y entontece el consejo de los perversos;
14. De día tropiezan con las tinieblas, y a mediodía andan a tientas como de noche.
15. Mas Él libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, y de la mano violenta;
16. por tanto, el menesteroso tiene esperanza, y la iniquidad cierra su boca.