16. La una se junta con la otra, que viento no entra entre ellas.
17. Unidas están la una a la otra, están trabadas entre sí, que no se pueden separar.
18. Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba.
19. De su boca salen hachas de fuego, centellas de fuego proceden.
20. De sus narices sale humo, como de una olla o caldero que hierve.
21. Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama.
22. En su cerviz mora la fortaleza, y se esparce el desaliento delante de él.
23. Las partes más flojas de su carne están apretadas: Están en él firmes, y no se mueven.
24. Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como la muela de abajo.
25. De su grandeza tienen temor los fuertes, y a causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
26. Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.
27. El hierro estima por paja, y el acero por leño podrido.
28. Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan paja.