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Job 29:8-14 Reina Valera Gómez (RVG)

8. Los jóvenes me veían, y se escondían; y los ancianos se levantaban, y estaban en pie;

9. Los príncipes detenían sus palabras, ponían la mano sobre su boca;

10. Los principales guardaban silencio, y su lengua se pegaba a su paladar:

11. Cuando los oídos que me oían, me llamaban bienaventurado, y los ojos que me veían, me daban testimonio:

12. Porque yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano que carecía de ayudador.

13. La bendición del que se iba a perder venía sobre mí; y al corazón de la viuda daba alegría.

14. Me vestía de justicia, y ella me cubría; como manto y diadema era mi justicia.

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