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Job 2:5-13 Reina Valera Gómez (RVG)

5. Mas extiende ahora tu mano, y toca su hueso y su carne, y verás si no te maldice en tu rostro.

6. Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida.

7. Y salió Satanás de delante de Jehová, e hirió a Job de unas llagas malignas desde la planta de su pie hasta la coronilla de su cabeza.

8. Y tomó Job un tiesto para rascarse con él, y se sentó en medio de ceniza.

9. Entonces su esposa le dijo: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.

10. Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

11. Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos para condolerse de él y para consolarle.

12. Y cuando alzaron los ojos desde lejos y no lo conocieron, alzaron su voz, y lloraron; y cada uno de ellos rasgó su manto, y esparcieron polvo hacia el cielo sobre sus cabezas.

13. Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.

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