Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Job 10:14-22 Reina Valera Gómez (RVG)

14. Si peco, tú me observas, y no me tienes por limpio de mi iniquidad.

15. Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza. Estoy hastiado de afrenta, por tanto, mira tú mi aflicción.

16. Si levanto mi cabeza, me cazas como a león, y vuelves a mostrarte maravilloso sobre mí.

17. Renuevas contra mí tus pruebas, y aumentas conmigo tu furor como tropas de relevo.

18. ¿Por qué me sacaste de la matriz? Hubiera yo entregado el espíritu, y ningún ojo me habría visto.

19. Fuera como si nunca hubiera existido, llevado del vientre a la sepultura.

20. ¿No son pocos mis días? Cesa, pues, y déjame, para que me conforte un poco.

21. Antes que vaya para no volver, a la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;

22. Tierra de oscuridad, lóbrega como sombra de muerte, sin orden, donde la luz es como la oscuridad misma.

Leer capítulo completo Job 10