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Isaías 57:16-20 Reina Valera Gómez (RVG)

16. Porque no contenderé para siempre, ni para siempre guardaré el enojo; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.

17. Por la iniquidad de su codicia me enojé y lo herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón.

18. He visto sus caminos, y lo sanaré; y lo guiaré y le daré consuelo a él y a sus enlutados.

19. Yo creo el fruto de labios: Paz, paz al lejano y al cercano, dice Jehová; y lo sanaré.

20. Mas los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.

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