Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Isaías 56:4-12 Reina Valera Gómez (RVG)

4. Porque así dice Jehová a los eunucos que guardaren mis sábados, y escogieren lo que yo quiero, y abrazaren mi pacto:

5. Yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré que nunca perecerá.

6. Y a los hijos de los extranjeros que se adhirieren a Jehová para servirle, y que amaren el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guardaren el sábado de profanarlo, y abrazaren mi pacto,

7. yo los llevaré a mi santo monte, y haré que se regocijen en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa, casa de oración será llamada para todos los pueblos.

8. Dice el Señor Jehová, el que reúne a los dispersos de Israel: Aun reuniré otros a él; además de los que están a él congregados.

9. Todas las bestias del campo, todas las bestias del monte, venid a devorar.

10. Sus atalayas ciegos son, todos ellos ignorantes; todos son perros mudos que no pueden ladrar; somnolientos, echados, aman el dormir.

11. Sí, ellos son perros comilones e insaciables; y son pastores que no pueden entender: todos ellos miran por sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.

12. Venid, dicen, tomaré vino, embriaguémonos de licor; y será el día de mañana como éste, o mucho más excelente.

Leer capítulo completo Isaías 56