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Génesis 24:21-30 Reina Valera Gómez (RVG)

21. Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado o no su viaje.

22. Y sucedió que cuando los camellos acabaron de beber, el hombre le presentó un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes para sus manos que pesaban diez siclos de oro,

23. y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego me digas, ¿hay lugar en casa de tu padre donde posemos?

24. Y ella respondió: Soy hija de Betuel, hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor.

25. Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.

26. El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová.

27. Y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó su misericordia y su verdad de mi amo, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.

28. Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas.

29. Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera al hombre, a la fuente:

30. Y sucedió que cuando él vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, y cuando oyó las palabras de su hermana Rebeca, que decía: Así me habló aquel hombre, vino a él; y he aquí que él estaba con los camellos junto a la fuente.

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