16. Y los que escaparen de ellos, huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos por su iniquidad.
17. Toda mano será debilitada, y toda rodilla será débil como agua.
18. Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas.
19. Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad.
20. En cuanto a la belleza de su ornamento, Él la puso en majestad; pero ellos hicieron de ella las imágenes de sus detestables ídolos; por eso se lo torné en cosa repugnante.
21. Y en mano de extraños la entregué por presa, y por despojo a los impíos de la tierra, y la profanarán.
22. Y apartaré de ellos mi rostro, y mi lugar secreto será profanado; pues entrarán en él ladrones y lo profanarán.
23. Haz una cadena, porque la tierra está llena de crímenes sangrientos, y la ciudad está llena de violencia.
24. Traeré, por tanto, a los más malos de las naciones, los cuales poseerán sus casas; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.
25. Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá.
26. Quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y rumor será sobre rumor; y buscarán respuesta del profeta, pero la ley se alejará del sacerdote, y el consejo de los ancianos.
27. El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de asolamiento, y las manos del pueblo de la tierra serán conturbadas; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy Jehová.