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Ezequiel 47:5-16 Reina Valera Gómez (RVG)

5. Y midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar; porque las aguas habían crecido, aguas para nadar, y el río no se podía pasar.

6. Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.

7. Y cuando volví, he aquí en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado.

8. Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán a la llanura, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas.

9. Y será que toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.

10. Y será que junto a él estarán pescadores; y desde Engadi hasta Eneglaim será tendedero de redes; en su especie será su pescado como el pescado del Mar Grande, mucho en gran manera

11. Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas.

12. Y junto al río, en su ribera de uno y otro lado, crecerá todo árbol frutal; su hoja nunca caerá, ni faltará su fruto; a sus meses madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.

13. Así dice Jehová el Señor: Éste será el término, en el cual recibiréis la tierra por heredad entre las doce tribus de Israel; José tendrá dos partes.

14. Y la heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano jurando que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta tierra os será por heredad.

15. Y éste será el término de la tierra hacia el lado del norte; desde el Mar Grande, camino de Hetlón viniendo a Sedad;

16. Hamat, Berota, Sibrahim, que está entre el término de Damasco y el término de Hamat; Hazar-haticón, que es el término de Haurán.

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