Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 28:1-9 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

2. Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón y dijiste: Yo soy Dios; en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios.

3. He aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto;

4. con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros.

5. Con la grandeza de tu sabiduría y tu comercio has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.

6. Por tanto, así dice Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios,

7. por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extranjeros, los violentos de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor.

8. A la fosa te harán descender, y morirás de la muerte de los que mueren en medio de los mares.

9. ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador.

Leer capítulo completo Ezequiel 28