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Ezequiel 21:2-13 Reina Valera Gómez (RVG)

2. Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalén, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza contra la tierra de Israel.

3. Y dirás a la tierra de Israel: Así dice Jehová: He aquí, que yo contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío.

4. Y por cuanto he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde el sur hasta el norte.

5. Y sabrá toda carne que yo Jehová saqué mi espada de su vaina; no volverá más a su vaina.

6. Y tú, hijo de hombre, gime con quebrantamiento de tus lomos, y con amargura; gime delante de los ojos de ellos.

7. Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? dirás: Por la noticia que viene; y todo corazón desfallecerá, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla será débil como el agua; he aquí que viene, y se hará, dice Jehová el Señor.

8. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

9. Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice el Señor: Di: La espada, la espada está afilada, y también pulida.

10. Para degollar víctimas está afilada, pulida está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Al cetro de mi hijo ha menospreciado como a una vara cualquiera.

11. Y la dio a pulir para tenerla a mano: la espada está afilada, y pulida está ella, para entregarla en mano del matador.

12. Clama y gime, oh hijo de hombre; porque ésta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel. Temores de espada serán a mi pueblo: por tanto, hiere el muslo;

13. porque está probado. ¿Y qué, si la espada desprecia aun el cetro? Él no será más, dice Jehová el Señor.

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