1. Las moscas muertas hacen que el perfume del perfumista dé mal olor; así una pequeña locura, al estimado como sabio y honorable.
2. El corazón del sabio está a su mano derecha; mas el corazón del necio a su mano izquierda.
3. Y aun mientras va el necio por el camino, le falta la cordura, y va diciendo a todos, que es necio.