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Deuteronomio 32:25-39 Reina Valera Gómez (RVG)

25. De fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras el espanto; así al joven como a la virgen, al que es amamantado como al hombre cano.

26. Yo dije: Los esparciré lejos, haré cesar de entre los hombres la memoria de ellos,

27. si no temiese la ira del enemigo, no sea que se envanezcan sus adversarios, no sea que digan: Nuestra mano alta ha hecho todo esto, no Jehová.

28. Porque son una nación privada de consejos, y no hay en ellos entendimiento.

29. ¡Oh, que fueran sabios, que comprendieran esto, que entendieran su postrimería!

30. ¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido, y Jehová no los hubiera entregado?

31. Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca: Aun nuestros mismos enemigos son de ello jueces.

32. Porque de la vid de Sodoma es la vid de ellos, y de los campos de Gomorra: Sus uvas son uvas ponzoñosas, sus racimos son amargos.

33. Veneno de dragones es su vino, y ponzoña cruel de áspides.

34. ¿No tengo yo esto guardado conmigo, sellado en mis tesoros?

35. Mía es la venganza y la paga, a su tiempo su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura.

36. Porque Jehová juzgará a su pueblo, y por amor de sus siervos se arrepentirá, cuando viere que su fuerza se ha ido, y que no queda preso o desamparado.

37. Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, la roca en que se refugiaban;

38. que comían la grosura de sus sacrificios, y bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os defiendan.

39. Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano.

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