Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 32:23-30 Reina Valera Gómez (RVG)

23. Yo amontonaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas.

24. Serán consumidos de hambre, y devorados de fiebre ardiente y de destrucción amarga; diente de fieras enviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra.

25. De fuera desolará la espada, y dentro de las cámaras el espanto; así al joven como a la virgen, al que es amamantado como al hombre cano.

26. Yo dije: Los esparciré lejos, haré cesar de entre los hombres la memoria de ellos,

27. si no temiese la ira del enemigo, no sea que se envanezcan sus adversarios, no sea que digan: Nuestra mano alta ha hecho todo esto, no Jehová.

28. Porque son una nación privada de consejos, y no hay en ellos entendimiento.

29. ¡Oh, que fueran sabios, que comprendieran esto, que entendieran su postrimería!

30. ¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos hacer huir a diez mil, si su Roca no los hubiese vendido, y Jehová no los hubiera entregado?

Leer capítulo completo Deuteronomio 32