12. No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo y nos lo traerá, y nos lo hará oír para que lo cumplamos?
13. Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?
14. Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.
15. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal:
16. Porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para poseerla.
17. Mas si tu corazón se apartare, y no oyeres, y te dejares desviar, y te inclinares a dioses ajenos y los sirvieres;
18. Yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra a la cual vais, pasando el Jordán, para poseerla.
19. Al cielo y a la tierra llamo hoy como testigos contra vosotros, de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu simiente;