Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Reyes 19:27-34 Reina Valera Gómez (RVG)

27. Yo conozco tu sentarte, tu salir y tu entrar, y tu furor contra mí.

28. Por cuanto te has airado contra mí, y tu estruendo ha subido a mis oídos, yo por tanto pondré mi gancho en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

29. Y esto te será por señal, oh Ezequias: Este año comerás lo que nacerá de suyo, y el segundo año lo que nacerá de suyo; y el tercer año sembrad y segad, plantad viñas y comed de su fruto.

30. Y lo que hubiere escapado, lo que habrá quedado de la casa de Judá, tornará a echar raíz abajo, y hará fruto arriba.

31. Porque saldrá de Jerusalén un remanente, y del monte de Sión los que escaparen: El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.

32. Por tanto, Jehová dice así del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella escudo, ni será echado contra ella baluarte.

33. Por el camino que vino se volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.

34. Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.

Leer capítulo completo 2 Reyes 19