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Romanos 7:5-20 Reina-Valera Antigua (RVES)

5. Porque mientras estábamos en la carne, los afectos de los pecados que eran por la ley, obraban en nuestros miembros fructificando para muerte.

6. Mas ahora estamos libres de la ley, habiendo muerto á aquella en la cual estábamos detenidos, para que sirvamos en novedad de espíritu, y no en vejez de letra.

7. ¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Empero yo no conocí el pecado sino por la ley: porque tampoco conociera la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.

8. Mas el pecado, tomando ocasión, obró en mí por el mandamiento toda concupiscencia: porque sin la ley el pecado está muerto.

9. Así que, yo sin la ley vivía por algún tiempo: mas venido el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí.

10. Y hallé que el mandamiento, á intimado para vida, para mí era mortal:

11. Porque el pecado, tomando ocasión, me engañó por el mandamiento, y por él me mató.

12. De manera que la ley á la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno.

13. ¿Luego lo que es bueno, á mí me es hecho muerte? No; sino que el pecado, para mostrarse pecado, por lo bueno me obró la muerte, haciéndose pecado sobremanera pecante por el mandamiento.

14. Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido á sujeción del pecado.

15. Porque lo que hago, no lo entiendo; ni lo que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago.

16. Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.

17. De manera que ya no obro aquello, sino el pecado que mora en mí.

18. Y yo sé que en mí (es á saber, en mi carne) no mora el bien: porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo.

19. Porque no hago el bien que quiero; mas el mal que no quiero, éste hago.

20. Y si hago lo que no quiero, ya no obro yo, sino el mal que mora en mí.

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