2. Porque uno cree que se ha de comer de todas cosas: otro que es débil, come legumbres.
3. El que come, no menosprecie al que no come: y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha levantado.
4. ¿Tú quién eres que juzgas al siervo ajeno? para su señor está en pie, ó cae: mas se afirmará; que poderoso es el Señor para afirmarle.
5. Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté asegurado en su ánimo.