9. Y David dice: Séales vuelta su mesa en lazo, y en red, Y en tropezadero, y en paga:
10. Sus ojos sean obscurecidos para que no vean, Y agóbiales siempre el espinazo.
11. Digo pues: ¿Han tropezado para que cayesen? En ninguna manera; mas por el tropiezo de ellos vino la salud á los Gentiles, para que fuesen provocados á celos.
12. Y si la falta de ellos es la riqueza del mundo, y el menoscabo de ellos la riqueza de los Gentiles, ¿cuánto más el henchimiento de ellos?
13. Porque á vosotros hablo, Gentiles. Por cuanto pues, yo soy apóstol de los Gentiles, mi ministerio honro.
14. Por si en alguna manera provocase á celos á mi carne, e hiciese salvos á algunos de ellos.
15. Porque si el extrañamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será el recibimiento de ellos, sino vida de los muertos?
16. Y si el primer fruto es santo, también lo es el todo, y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
17. Que si algunas de las ramas fueron quebradas, y tú, siendo acebuche, has sido ingerido en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la grosura de la oliva;
18. No te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú á la raíz, sino la raíz á ti.
19. Pues las ramas, dirás, fueron quebradas para que yo fuese ingerido.
20. Bien: por su incredulidad fueron quebradas, mas tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, antes teme.
21. Que si Dios no perdonó á las ramas naturales, á ti tampoco no perdone.
22. Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios: la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad para contigo, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
23. Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán ingeridos; que poderoso es Dios para volverlos á ingerir.