Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 11:23-38 Reina-Valera Antigua (RVES)

23. Dícele Jesús: Resucitará tu hermano.

24. Marta le dice: Yo sé que resucitará en la resurrección en el día postrero.

25. Dícele Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

26. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

27. Dícele: Sí Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

28. Y esto dicho, fuése, y llamó en secreto á María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama.

29. Ella, como lo oyó, levántase prestamente y viene á él.

30. (Que aun no había llegado Jesús á la aldea, mas estaba en aquel lugar donde Marta le había encontrado.)

31. Entonces los Judíos que estaban en casa con ella, y la consolaban, como vieron que María se había levantado prestamente, y había salido, siguiéronla, diciendo: Va al sepulcro á llorar allí.

32. Mas María, como vino donde estaba Jesús, viéndole, derribóse á sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no fuera muerto mi hermano.

33. Jesús entonces, como la vió llorando, y á los Judíos que habían venido juntamente con ella llorando, se conmovió en espíritu, y turbóse,

34. Y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Dicenle: Señor, ven, y ve.

35. Y lloró Jesús.

36. Dijeron entonces los Judíos: Mirad cómo le amaba.

37. Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste que abrió los ojos al ciego, hacer que éste no muriera?

38. Y Jesús, conmoviéndose otra vez en sí mismo, vino al sepulcro. Era una cueva, la cual tenía una piedra encima.

Leer capítulo completo Juan 11