12. Y ha visto en visión un varón llamado Ananías, que entra y le pone la mano encima, para que reciba la vista.
13. Entonces Ananías respondió: Señor, he oído á muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho á tus santos en Jerusalem:
14. Y aun aquí tiene facultad de los príncipes de los sacerdotes de prender á todos los que invocan tu nombre.
15. Y le dijo el Señor: Ve: porque instrumento escogido me es éste, para que lleve mi nombre en presencia de los Gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel:
16. Porque yo le mostraré cuánto le sea menester que padezca por mi nombre.
17. Ananías entonces fué, y entró en la casa, y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno de Espíritu Santo.
18. Y luego le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al punto la vista: y levantándose, fué bautizado.