38. Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
39. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
40. Y con otras muchas palabras testificaba y exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
41. Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas.
42. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones.
43. Y toda persona tenía temor: y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
44. Y todos los que creían estaban juntos; y tenían todas las cosas comunes;
45. Y vendían las posesiones, y las haciendas, y repartíanlas á todos, como cada uno había menester.
46. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,
47. Alabando á Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día á la iglesia los que habían de ser salvos.