1. Y COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos;
2. Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados;
3. Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos.