29. Y la ciudad se llenó de confusión; y unánimes se arrojaron al teatro, arrebatando á Gayo y á Aristarco, Macedonios, compañeros de Pablo.
30. Y queriendo Pablo salir al pueblo, los discípulos no le dejaron.
31. También algunos de los principales de Asia, que eran sus amigos, enviaron á él rogando que no se presentase en el teatro.
32. Y otros gritaban otra cosa; porque la concurrencia estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían juntado.
33. Y sacaron de entre la multitud á Alejandro, empujándole los Judíos. Entonces Alejandro, pedido silencio con la mano, quería dar razón al pueblo.